la urgencia se ha apoderado de mi. hoy soy un montón de instantáneas regadas sobre la cama, sobre el piso, sobre el auto, sobre la cocina y sobre esta silla. hace falta algo. todavía. soy un fragmento de momentos especiales: una sonrisa grande, amarillenta, esperando ser provocada. un corazón efervescente, como agua mineral destapándose en una fiesta. dos manos sobre las sábanas. un cinturón apretado. llamadas sorpresa. una voz potente pero temerosa. palabras seguras por la mañana y por la noche.
*
quiero dejar de ser tan impaciente. quiero aprender a no pensar tanto en las cosas que absorben. dejarme absorber menos por insignificancias, ó pensar que lo insignificante, lo menos significativo, pues, debería formar o no parte de mi vida... para empezar, como saber qué es importante y qué no?
"le estoy robando minutos a otra persona" eso pensé hoy.
me corté el cabello por que sentí que se me agotaba la paciencia y en cualquier momento acabaría por autoflagelarme. tarde o temprano lo hago. no hay escapes. tampoco hay espera. ya no se qué es lo que estoy esperando. a quién? en dónde? por cuánto tiempo? "me estan robando minutos" eso pensé más tarde.
las oportunidades llegan de imprevisto, intempestivamente; nunca avisan. tenerlas en la mano es saberse precavido, conciente, inteligente. emocionalmente maduro y dispuesto. la disposición no se compra. o si? ya no espero a nadie, ya no creo en nadie. en nada. y mañana seré otro y diré que todavía tengo un poco de fe: sólo en las personas, inclusive sólo en algunas, no conozco a todo el mundo. y no conozco a nadie "más allá", por que no existe otra cosa para mí, y no hay evidencia ni emoción que compruebe lo contrario. no hay posibilidades.
por lo pronto creo en alguien. para como van las cosas, eso es digno de aplaudirse.
*
a plena madrugada electrelane y su fondo sucio, como alguien derramando bebidas en una cena costosa ó un carta que no llega, pero se espera con ansias y otra, pero es un sobre vacío. la expectación, la emoción y el frágil deconcierto. cómo consiguen distorsiones y sutilezas a la vez? a veces desearía hacer música. hacer algo como low, no tan perverso, eso sí. o tal vez. componer devastadoras canciones que suenen a desesperanza. lo que ellos crean son como letreros que deberían indicar salidas y por lo regular no lo hacen; suenan a alguien esperando por mucho tiempo. y luego viene au revoir simone. lo más insoportablemente bello, solitario, en una noche de verano: imaginando parques, imaginando escaparates, imaginando abrazos y despedidas.
con una mezcla de esas cosas, es inevitable no pensar en alguien más susurrándote al oído. pero la imaginación a veces se agota de rostros. con la ausencia también se satura, deviene en caos, en un sistema a punto de fallar por completo.
*
el sueño se ha ido. me abandona y después regresa. cuántas cosas faltan por hacer? muchísimas. no está permitido recurrir a la rutina, y apesar de ello, hay que poner activo al cuerpo. encenderlo. mantenerse ocupado. discretamente distraído. volver a la cama, levantarse temprano, comer poco, dejar de fumar, hacer ejericio y seguir trabajando. tachando, marcando aciertos. grabando en la cabeza que "mañana será otro día" and so on, so on, and on...
hace falta algo. todavía.
martes, 3 de julio de 2007
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1 comentario:
oa.
respiro sobre tu pecho abierto en tajo.
le soplo.
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