apenas 22 (para enrique)

lohan & duff

estar dividido. ser mil formatos en una sola persona. tengo una capacidad asombrosa para adaptarme, moldearme y mimetizarme con el tipo de personas que puedo estar. aprendí eso años atrá, cuando crecía mi obsesión por la ubicuidad. nunca soporté permaneceral margen, siempre deseaba parecerle agradable a la demás gente, y lo hacía como un estímulo natural, inocente. inentar pertencer a todos los grupos, intentar buscar sonrisas, buscar afecto en cualquier otro lado. estar enmedio de todo.

la euforia juvenil puede desarrollarte severos desajustes. las consecuencias las pagas más tarde.
nunca me enamoré hasta que tuve 17. fue absurdo, irracional, imprudente, demasiado adolescente. aprendí a fumar por que ya lo hacía sin saber. tocaba un instrumento, tenía un cuaderno de poesías, uno de dibujos y entonces era mucho más obeso. me deprimía cada 3 días.

un año después. entonces dejé todo atrás. borré deliberadamente cientos de rostros del archivero de mi memoria. a veces la gente no se da cuenta las cosas que dice y hace. el poder de las palabras, lo peligroso de la interacción social sin restricciones o discreción.

aún así, todavía, podía debatirme entre cosas buenas y malas. la bondad es una cosa que se trae de nacimiento. es como un regalo para uno mismo, más que para los demás. actuaba conforme el instinto y el corazón me lo indicaba. no tenía por que rendirle cuentas a nadie, y sin embargo lo hacía. siempre me he situado bajo el escrutinio de la opinión de otros. pero así lo decidí. cuando me obsesioné por agradarle a otros, por tratar de estar en todos lados. si hubiera sido famoso, como una young celebrity de hollywood, ya sabes donde estaría en estos momentos...

*

barton & richie

crecer cuesta. mucho. parece que tengo dificultades con mis procesos de aceptación y de madurez. es como si peter pan entrara cada noche por mi ventana. pero más desangelado, sin polvos para volar, ni nubes de azúcar, ni piratas o apaches.
la continuidad es desconcertante, de por sí, y experimentar continuamente el paso del tiempo es igual de abrumador. si tan sólo el reloj caminara a nuestro antojo... nada puede quedarse congelado, nada puede permanecer estático, ni moverse en fastforward, por que entonces -hay que reconocerlo- el sabor de la experiencia cotidiana no tendria el condimento de esos pequeños escapes, esas salidas para mantenernos vivos. sin una cosa seria imposible la otra, o se disfrutaría mucho menos. no sé.

luego me tranquilizo, aunque esa tranquilidad marche como en efecto péndulo. por que la verdad, yo no puedo ser, parafraseando a un amigo, un eterno deja vu. cualquier malsabor que me produce ser como soy, cualquier momento de ansiedad, de salirme de mi mismo y verme desde fuera, se equilibra cuando veo hacia adentro y, encima de todo el mugrero que pueda bloquear mi introspección, al final, encuentro una escencia última que me devuelve aliento: el simple hecho de estar vivo.

ser yo. nunca ser el otro. aunque así lo desee. ni al soplar las velas. los deseos no pueden ser tan caprichosos y patéticos. decidí que para celebrarme, haría un ritual. una serie de fotografías y un par de perforaciones. el último acto de rebelión ante mi mismo y ante las probabilidades, aunque del dicho al hecho...

antes de partir el pastel, el primer deseo podría ser:

pensar menos en no ser una estadística

¿cuánto vale esta absurda obsesión por la originalidad?

*

johanson

sigo siendo muy joven. aunque mi cara demuestre lo contrario. mis ojos no mienten, mi sonrisa tampoco. en el camino vamos dejando pedazos de nostros mismos, apartando porciones de nuestro corazón, pero nada está perdido. el sonido de alguna banda que desconcozco me reconforta. los pendientes, los correos no enviados, ni las postales; trámites a medias, viajes a medias, esta noche la frustración y la decidia no pueden opacar nada. al dia siguiente, cuando todo inicie como en cualquier otro día, recordaré que oficialmente mi respiración sobre la tierra inició su proceso vital.

(ni regalos, ni cartas, ni dinero: aunque inevitablemente los espere y sepa que nunca vendrán a mis manos)

no hay nada más bello que encontrarse con vida.