viernes, 29 de junio de 2007

esto escribí un dia antes de mi primer exposición individual:

Abordaje

“Tour” es el titulo del proyecto que se presenta el día de hoy, lunes 25 de Junio, en el Aula Magna de la Biblioteca Pública Central Estatal, en la ciudad de Mexicali, Baja California.

Visualizada inicialmente como una ambientación, la exposición comprende una instalación que abarca desde la fotografía, arte-objeto y sonido. Tres proyecciones simultáneas mostrarán imágenes digitales (editadas a manera de un diaporama) las cuales se repetirán incansablemente, dejando ver al espectador una recolección fotográfica de diversos espacios separados en tres categorías:

1.- ruido - nubes
2.- detalles
3.- visión - ausencias

La interpretación general -y muy personal del autor- sobre estas fotos, apunta a un discurso que hace mención acerca de los sitios que, enmarcados en los ángulos de visión -haciendo alusión a nuestra capacidad moderna para encuadrar lo que vemos, lo que en el viaje, sentimos necesidad de preservar fotográficamente- permiten apreciar vacíos, ausencias de la presencia humana, o presencias desprovistas de significado, calles, edificios casi irreconocibles, carreteras, nubes. Aquello que tal y como la vista casi espontáneamente nos condujo a subir o bajar la mirada y así fotografiarlo, hoy es parte de un escenario que se asemeja a una colección de postales, que no necesariamente lo son. Y esto es debido a que no hay un sitio tan emblemático: las apariciones de tales referentes quedan eliminadas del típico recuento turístico; sin importancia aparente, se descubren y se esconden al mismo tiempo en el mundo de lo cotidiano. Aún de nuestra cotidianeidad.

Al final del día, al terminar el recorrido, cuando el viaje ha llegado a una conclusión inevitable y solo quedan los rastros y los souvenirs, la memoria precisa retroalimentarse de vez en cuando para cederle una importancia especial a todo aquello que le es mucho más familiar, aquello que puede invadir nuestros ojos disparando nuestra memoria, y entonces, tal encuentro produce otro evento nostálgico. Situamos nuestra mente añorando aquello que esta afuera y que comparamos con lo que tenemos cerca, con lo que se parece a lo de aquí, pero en realidad sabemos es de allá. Y es que no es posible estar en otro lugar que en el que se está en ese preciso momento: la distancia y el tránsito obligan a nuestros cuerpos a movernos para eliminar la urgencia de tener un encuentro con otra ciudad ó país, otros rostros, nuevos sabores y nuevos olores, y con eso, desprendernos de la monotonía y del insufrible ejercicio de pertenecer o de no pertenecer a ningún lado. Acudimos al viaje como fuente de escape para resignificarnos constantemente, para replantear, aunque sea efímeramente, aquello que (no) queremos ser ó con quién y en dónde queremos estar.

Refrigerio

Ahora, sobre la estrategia de una multiplicidad de imágenes durante la presentación viene al caso por que la intención principal es que exista una activación sensorial en este ya tan reiterado encuentro nostálgico. Los instantes fotográficos (con todo y sus espacios sin ocupar, las nubes blanquecinas, los cables de alta tensión, camiones, el metro o vitrinas empapadas de una solitaria atmosfera) tiene como antecedente una sensación de pérdida: al regresar a casa, la única cosa clara es el desencanto respecto aquello que no puede traerse en la maleta. Así, lo imposible, a través del recuerdo, nos cae en una simulación de bombardeo multisensorial, apoyado por el audio de fondo. No es una pieza audiovisual en conjunto, por que la concepción de ambas fue independiente, están relativamente descontextualizadas una de la otra. Pero en ese cruce, es donde el efecto sugiere sea de un impacto tal, que nuestra capacidad para observar y nuestra memoria se pongan en curso, como el motor de un avión en despegue.

Previo a todo esto, se suma la aparición de un cuaderno de viajes. Lo menciono en su introducción “(...)es un documento que forma parte esencial del proyecto que lleva por titulo “Tour”. La iniciativa de crear una bitácora, a manera de cuaderno de notas (ideado inicialmente como un scrapbook por así decirlo) surge como una necesidad de corroborar los distintos lugares por los que durante un año el autor del proyecto realizó visitas. Fungiendo como un registro físico, tangible, la intención es de proveerle al espectador una sensación de verosimilitud de los varios recorridos a partir de cada una de las fotografías, folletos, boletos, recibos, publicidad y otras cosas, que se preservan como recuerdos de viaje (…) aquí se muestran imágenes capturadas en cámaras análogas, imagen digitalizada, objetos presentados en escanografías y bocetos anexos que acompañan y se refieren al montaje de la instalación donde será exhibida ésta bitácora.”

Todo este material, recabado durante un año, contó con el apoyo de un estimulo del FOECA en la categoría Apoyo para continuar estudios en una institución de educación artística, sin el cual, muchas cosas, sobretodo materiales, no hubieran sido posibles. Es necesario agradecer a las instituciones culturales correspondientes: ICBC, CONACULTA; a las personas involucradas directa e indirectamente en esta travesía, mi familia, amigos, compañeros de escuela, maestros de la escuela de artes, y a los que me recibieron en otras ciudades fuera de mi hogar -volviéndose cómplices, auspiciando esta aventura- facilitando que, lo obtenido por medio del lente y gracias a una intención estetizante y varios esfuerzos, el día de hoy tenga vida propia.

Fin del recorrido.

Julio Torres, 2007.


que sucedió ese día? la verdad fue algo inesperado. aunque la presentación fue decorosa y las piezas tuvieron muy buenos comentarios, el evento se retrasó casi una hora. problemas técnicos, fallas de ultimo momento, trabajo de una sola persona. exponer es, en verdad, un acto casi heroico. presentar este tipo de cosas, por uno mismo, es como caridad para una casa hogar de ciegos o sordomudos. atender al compromiso es tan desgatante, aunque el trabajo no parezca descomunal o la obra no tenga ese efecto de espectacularidad que se espera.

(pero todo eso a nadie le importa, no?)

he recidbo todavia comentarios alentadores, constructivos, opiniones que me han ayudado y ayudaran a entender que se perdió en el camino, que hizo falta, imprecisiones o fallas en la edición, o que fue tan exacto y preciso que incluso hubo gente que no resistio la fuerza de las pieza central y tuvo que salirse.

creo que, finalmente, la actividad artistica demanda una clara conciencia sobre lo que se está dispuesto a entregar, apostar y trabajar. además, compartir la experiencia propia sobre una experiencia estetica, más que un acto de repetible carácter romántico o idealista, es la expresión de un statement sobre aquellas cosas en el mundo que no son vistas de igual manera por nadie más que uno mismo, y agitan o desaceleran al corazón. entender que hacerlo puede cambiarte o cambiar a otro en torno a como es su relación sensible con el mundo, es una tarea que aportará algo incomparable e indescifrable.


la tarea final es tratar de no parar y hacerlo del mejor modo posible.

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