back and forward

llevaba más de un mes sin anotar nada.

me enfrasqué en un caos que transitaba entre la monotonia y la incertidumbre. aprendiendo a no ser tan irresponsable a punta de madrazos y mordidas de uña. la espera desespera, eso lo aprendí hace un año.
y sin embargo parece que me fascina esperar por todo; que me fascina ser paciente, y mucho peor aún, ser temeroso.

el tiempo se va volando por nada. las ventanas se ensucian, la sala huele a humedad contenida, a polvo y trapo viejo. hasta que alguien reorganiza todo y adquiere, por tan sólo unos cuantos días, una apariencia decente.

mis actividades me llevaron a varias crisis, la principal tenía que ver con el reconocimiento de las incapacidades y capacidades que me permiten deambular socialmente. soy una persona que no necesita detonantes para demostrar lo que siente y piensa, por que a la menor provocación puedo ser capaz de opinar, despotricar, reir o señalar las cosas. luego sobrevino la patetica realidad de afrontar que puedo (o no) hacer mis deberes con esfuerzo y dedicación. hacen falta muchas cosas. "falta" es una palabra que , sobre cualquier otra, me trae un tanto distraído ultimamente.

la necesidad te puede poner en los lugares mas impensables. tengo 2 días trabajando. nunca antes había experimentado tanto cansancio físico, y la razón es tan obvia como responder la pregunta de por qué una rosa es bella. pero no quiero autosabotearme. aunque sea una epidemia nacional, meterme la pata en tan poco tiempo, contribuiría a permanecer en el mismo sitio en el que el confort y la pereza van de la mano y apenas dan saltos como conejitos en un pradera. no puedo repetirme que "no debo quejarme frente a nadie" y tampoco debo quejarme frente a nadie. las pruebas, por más triviales que parezcan, siguen siendo eso, un test continuo que te obliga a replantearte si todo lo que haces y todo en lo que crees, es tan poderoso como todo lo que eres en esta vida.

las vacaciones no vana dar para más. cambiar de estrategias. cambiar de fijaciones, cambiar de hábitos. por lo menos uno. la recomendación es permanecer estoico. ocultar. crearse una rutina. hablar menos. soñar más. aunque se lea imposible.