sábado, 31 de marzo de 2007

welcome back

ser joven es tan bello. te das el permiso para circunscribirte en un espacio (social) determinado y al mismo tiempo deambular por los terrenos menos imaginados, definidos, concretos.

cuando solía escribir, me permitía en el ejercicio todo un cúmulo de expresiones tontas, chistes internos, palabras y terminologías de caracter snob. "lo más rimbombante es lo de hoy". tanta ingenuidad no podía perdurar. uno pierde la inocencia. nunca eres el mismo. y por tanto, lo que te afecta no siempre será lo mismo, lo más recurrente pues.

estoy por cumplir 22. los números no me preocupan. nunca lo han hecho. ni siquiera el dia en que llegué a los 18, a pesar de aquél terror de entrar a un lugar mas claro pero con mayores responsabilidades.

el ser responsable no es una virtud en mi persona. siempre he querido definir todas aquellas nociones que socialmente estan preestablecidas como valores: qué opiniones tengo al respecto, cómo me involucro en ello, cuál es mi postura ante tal o cual cosa. cómo me autodefino?

tampoco he tenido un grado de autocontrol escribiendo. soy flojo. padezco de poco orden, claridad, prudencia y sobretodo paciencia.

asi ha sido por igual mi vida.

deseo desde el dia de hoy, fervientemente, poder entrar en el canal adecuado para equilibrar todo aquello que quiero ser, aquello que soy y aquello que alguna vez fui. poder ser el mismo pero moderado. poder ordenar mis pensamientos y aquello que me emociona. definirme en todas las acepciones posibles, saber qué me molesta y qué me encanta y en el viaje
toparme con sorpresas, con toda esa infinidad de cosas que desconozca y deba procesar.

el pasado no me aterra, pero ultimamente mi memoria retiene menos cosas, a veces las más inservibles, otras veces lo más inoportuno. desde hoy me importa el registro de lo que me pase interna y externamente: los encuentros, los descubrimientos, el amor, el sexo, las banalidades, los detalles, todo.


he dicho.